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Boletín de la Academia Peruana de la Lengua

Print version ISSN 0567-6002On-line version ISSN 2708-2644

Bol. Acad. peru. leng.  no.74 Lima July/Dec. 2023  Epub Dec 22, 2023

http://dx.doi.org/10.46744/bapl.202302.011 

Notas

Una lectura de un poema de Canto ceremonial contra un oso hormiguero, de Antonio Cisneros1

Camilo Rubén Fernández-Cozman1  2 
http://orcid.org/0000-0002-7474-8666

1Universidad de Lima, Instituto de Investigación Científica, Lima, Peru. crferna@ulima.edu.pe

2Universidad de Lima, Grupo de Investigación Retórica, Literatura y Cultura, Lima, Peru. crferna@ulima.edu.pe

En esta nota, explicaremos los rasgos más destacables de la poesía peruana de los años sesenta. Luego, se hará una periodización de la obra poética de Antonio Cisneros (1942-2012). Finalmente, nos centraremos en una primera aproximación al poema «Apéndice del poema sobre Jonás y los desalienados».

La obra de Antonio Cisneros es una de las cumbres de la lírica peruana de los años sesenta del siglo xx. Antes de esa década, predominaba el influjo tanto de la poesía española (por ejemplo, el de Pedro Salinas en Formas de ausencia, de Wáshington Delgado) como de la francesa (verbigracia, la influencia del parnasianismo en Minúsculas, de Manuel González Prada). Sin embargo, la publicación de Retorno a la creatura (1957) significó un cambio de rumbo en la literatura peruana, pues Pablo Guevara puso sobre el tapete la poesía conversacional (heredera de Ezra Pound y de T. S. Eliot) como sistema emergente antes de la publicación de los primeros poemarios de Cisneros, Luis Hernández, Marco Martos y Rodolfo Hinostroza. Luego, con estos cuatro poetas, el registro conversacional se convierte en uno de los sistemas hegemónicos (quizá el predominante) en la poesía peruana a inicios de los años sesenta. En otras palabras, Cisneros se nutre de poetas como Robert Lowell y otros autores de lengua inglesa; de ese modo, introduce a ciertos autores británicos y estadounidenses en nuestra tradición poética, a diferencia de los poetas peruanos de las décadas pasadas que, por lo general, eran más proclives a la lectura de vates franceses, hispanoamericanos y españoles.

Existen cuatro características generales de la poesía peruana de los años sesenta. La primera de ellas es la conciencia estructural del poemario. Un caso representativo es Comentarios reales (1996), de Cisneros, que revela una cuidadosa estructura: la sección inicial («Antiguo Perú») se centra en el referente amerindio antes de la llegada de los españoles; la segunda parte («Hombres, obispos, soldados») se focaliza en la Conquista y el Virreinato; la tercera («Algunos muertos»), en el período de la emancipación y pone de relieve los héroes relegados en los textos escolares, como Túpac Amaru II; la cuarta («Nuestros días») se orienta al abordaje de la década de los años sesenta del siglo pasado y enaltece la figura de Javier Heraud como héroe político; y, finalmente, el epílogo, que enfatiza la necesidad de continuar en la lucha por la transformación de la sociedad peruana.

La segunda particularidad de la poesía de los años sesenta es el papel de la síntesis. Hinostroza, Cisneros y Martos, entre otros poetas, logran amalgamar el afinamiento técnico del poema con la conciencia política. Por ejemplo, «Imitación de Propercio» (poema de Contra Natura), de Hinostroza, evidencia un trabajo musical del verso y, a la vez, un cuestionamiento del discurso autoritario: «Oh, César, oh demiurgo, / tú que vives inmerso en el Poder, deja / que yo viva inmerso en la palabra» (2011, p. 23). De ese modo, existe una oposición entre la poesía (vinculada al erotismo de Azucena) y la barbarie propugnada por el discurso autoritario.

El tercer rasgo de la poesía de aquella época es el funcionamiento de la dicción narrativa y conversacional. A partir de algunos de los primeros libros de Cisneros (Comentarios reales), Hinostroza (Consejero del lobo), Hernández (Las constelaciones) y Martos (Casa nuestra), la poesía coloquial se convierte en uno de los sistemas hegemónicos de la lírica peruana. Así comienza el poderoso influjo de autores como Ezra Pound, T. S. Eliot y los poetas beatniks en nuestra literatura.

La cuarta característica de la escritura poética de los años sesenta es la cita cultural. Cisneros (en el poema «En defensa de César Vallejo y de los poetas jóvenes», perteneciente al libro Agua que no has de beber) cita fragmentos de la crítica de Clemente Palma a la poesía de Vallejo, así como una carta del poeta santiaguino a su amigo Antenor Orrego y fragmentos de la partida de bautismo de Vallejo, entre otros textos, para configurar un texto híbrido en el que Cisneros simplemente dispone las citas de los mencionados documentos y así construye el poema.

Existen cuatro etapas en la poesía cisneriana. La primera es la de los inicios y abarca los dos primeros poemarios: Destierro (1961) y David (1962); en ellos se observa la influencia de Rafael Alberti y el funcionamiento de un imaginario bíblico. El segundo período se caracteriza por el enjuiciamiento crítico de la historia del Perú y el cuestionamiento del sistema capitalista; comprende desde Comentarios reales (1964) hasta Canto ceremonial contra un oso hormiguero (1968), y se caracteriza por el empleo de la ironía como figura retórica para someter a crítica los íconos impuestos por la cultura oficial. La tercera etapa es la de crítica de la modernidad europea, en la que el poeta, en tono desmitificador, observa el papel del sujeto migrante latinoamericano en Europa; además, Cisneros retoma la reflexión sobre las civilizaciones originarias en el Perú; dicha fase se desarrolla desde Agua que no has de beber (1971) hasta Crónica del Niño Jesús de Chilca (1981). El cuarto período es el de madurez y se extiende desde Monólogo de la casta Susana y otros poemas (1986) hasta Diario de un diabético hospitalizado (2010); en este caso, se percibe un tono menos desacralizador y el empleo del monólogo introspectivo para establecer complejas relaciones intertextuales con sucesos y personajes de la cultura occidental.

Canto ceremonial contra un oso hormiguero, poemario que obtuvo el premio Casa de las Américas en 1978, manifiesta el funcionamiento de un bestiario (De Lao, 2022; Elmore, 1998; Rodríguez Rocha, 2015; Rowe, 1998) en la obra de Cisneros, donde el oso hormiguero representa a la sociedad capitalista que vive de las hormigas o trabajadores a través de la dinámica de la explotación de la fuerza laboral de estos últimos. El texto que será objeto de estudio será «Apéndice del poema sobre Jonás y los desalienados»:

Y hallándome en días tan difíciles decidí alimentar a la ballena que entonces me albergaba: Tuve jornadas que excedían en mucho a las 12 horas y mis sueños fueron oficios rigurosos, mi fatiga engordaba como el vientre de la ballena: qué trabajo dar caza a los animales más robustos, desplumarlos de todas sus escamas y una vez abiertos arrancarles la hiel y el espinazo, y mi casa engordaba. (Fue la última vez que estuve duro: insulté a la ballena, recogí mis escasas pertenencias para buscar alguna habitación en otras aguas, y ya me aprestaba a construir un periscopio cuando en el techo vi hincharse como 2 soles sus pulmones -iguales a los muertos pero estirados sobre el horizonte-, sus omóplatos remaban contra todos los vientos, y yo solo, con mi camisa azul marino en una gran pradera donde podían abalearme desde cualquier ventana: yo el conejo, y los perros veloces atrás, y ningún agujero). Y hallándome en días tan difíciles me acomodé entre las zonas más blandas y apestosas de la ballena. (Cisneros, 1996, p. 97)

Como es sabido, esta historia bíblica evidencia cómo Jonás pasó tres días y noches en el interior del cuerpo de la ballena. Cisneros, por su parte, hace una resemantización del sentido de este episodio con el fin de realizar una crítica del sistema capitalista.

El poema tiene tres momentos. En el primero (que equivale a la estrofa inicial), se observa la situación del locutor personaje (Fernández Cozman, 2020), quien trabaja más de doce horas diarias para alimentar a la ballena. En la segunda fase (que corresponde a la estrofa 2), se observa la posibilidad de rebelión del hablante que es reprimida (los perros son agentes de violencia en este caso). En la última etapa (los dos últimos versos), se percibe la manera como el locutor busca adaptarse al sistema de vida capitalista.

Sin duda, «Apéndice del poema sobre Jonás…» es una alegoría o metáfora continuada (Beristáin, 1995) porque existe un conjunto de elementos del Mundo 1 que remite a otro grupo de componentes, del Mundo 2, a la manera de Rebelión en la granja, de George Orwell, o de La metamorfosis, de Franz Kafka. Vemos dicha correlación en el poema:

Tabla 1 Correlación entre el Mundo 1 y el Mundo 2 en «Apéndice del poema sobre Jonás y los desalienados» 

Mundo 1 Mundo 2
La ballena La sociedad capitalista
El locutor personaje El trabajador alienado
Alimentar a la ballena Trabajar para que la sociedad capitalista siga funcionando
Insultar a la ballena Manifestar una actitud crítica
Construir un periscopio Búsqueda de conocimiento en la sociedad capitalista
Acomodarse entre las zonas blandas de la ballena Adaptarse a una vida alienante perdiendo la actitud crítica

La ballena constituye un macroespacio constituido por microespacios (verbigracia, la casa del locutor personaje, que se encuentra en ciertas zonas de la ballena). Se trabaja más de doce horas única y exclusivamente para alimentar a la sociedad moderna y capitalista, aspecto que se observa en el empleo de la personificación «y mi casa engordaba»; no obstante, la explotación del trabajador se basa en la apropiación del valor de la fuerza de trabajo laboral por parte del capitalista.

Ahora bien, posteriormente se busca dirigir improperios a la ballena, pero esta no lo permite porque ejerce la violencia contra los insurrectos; en consecuencia, la rebelión, planificada por el locutor, termina siendo debelada fácilmente. Asimismo, el periscopio representa esa búsqueda de conocimiento científico en el mundo moderno; pero no es posible porque la ciencia se halla controlada por el discurso hegemónico de carácter utilitarista. En tal sentido, los grupos de poder económico que controlan un país también manejan la transmisión de conocimiento.

Finalmente, se revela la violencia simbólica de la cual habla Pierre Bourdieu (2000), es decir, se naturaliza la pasividad del sujeto respecto de su situación social. El locutor, al final, tiene que aceptar pasivamente su realidad como algo connatural a su hábitat en el interior de la ballena (o sociedad capitalista). En otras palabras, el dominado acepta su condición y pierde su capacidad de cuestionamiento.

Como afirma Bourdieu (2000), se eterniza la arbitrariedad y, por eso, la capacidad crítica del sujeto se esfuma. Lo interesante es que el poema de Cisneros hace una reflexión sobre dicho proceso a través del empleo magistral de la alegoría.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Beristáin, H. (1995). Diccionario de retórica y poética (7.a ed.). Porrúa. [ Links ]

Bourdieu, P. (2000). La dominación masculina. Anagrama. [ Links ]

Cisneros, A. (1996). Poesía reunida. Editora Perú. [ Links ]

De Lao, W. (2022). La ballena bíblica y la crítica sociopolítica en Canto ceremonial contra un oso hormiguero (1968): una lectura retórica a partir del concepto de violencia simbólica. Metáfora. Revista de Literatura y Análisis del Discurso, 5(9), 1-14. http://doi.org/10.36286/mrlad.v3i6.133 [ Links ]

Elmore, P. (1998). Zoología fantástica y doméstica: el bestiario poético de Antonio Cisneros. Hispanic Journal, 19(2), 253-261. https://www.jstor.org/stable/44284566Links ]

Fernández Cozman, C. (2021). ¿Quién habla en un poema? Locutores y alocutarios. El caso de un poema de César Vallejo. Boletín de la Academia Peruana de la Lengua, 69(69), 367-377. https://doi.org/10.46744/bapl.202101.013 [ Links ]

Hinostroza, R. (2011). Contra Natura. Lustra Editores. [ Links ]

Rodríguez Rocha, R. Sh. (2015). El bestiario en Canto ceremonial contra un oso hormiguero (1968), de Antonio Cisneros [Tesis de licenciatura, Universidad Nacional Mayor de San Marcos]. Cybertesis: Repositorio de Tesis Digitales. https://hdl.handle.net/20.500.12672/8814Links ]

Rowe, W. (1998). Canto ceremonial: poesía e historia en la obra de Antonio Cisneros. En M. Á. Zapata (Ed.), Metáfora de la experiencia: la poesía de Antonio Cisneros. Ensayos, diálogos y comentarios (pp. 79-90). Pontificia Universidad Católica del Perú. https://doi.org/10.18800/9972421465.007 [ Links ]

1 Este artículo es resultado de la investigación que lleva por título «Campos figurativos y la destrucción de la máquina antropológica en la poesía de Blanca Varela», y que el autor está realizando, en 2023, con el auspicio del Instituto de Investigación Científica de la Universidad de Lima.

Recibido: 07 de Mayo de 2023; Aprobado: 18 de Septiembre de 2023

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